Frase del momento

"Sonriendo...miento y digo que no estoy muriendo" - The Mills

Sunday, March 25, 2012

Tanto en poco


Hay tantas estrellas en el cielo, que al darte cuenta de ellas, lo mas probable es que ya hayan muerto en el espacio y tu sigas observando su ilusión en la tierra, como un minúsculo nada a una distancia mas grande que tu entendimiento.

Hay tantas sonrisas falsas, que al darte cuenta de ellas, lo mas probable es que ya sea lo suficientemente tarde para hacerlas verdaderas o incluso hacer algo. Y te quedas ahí, como un humano que no mata por otro humano. Por su raza. Al mismo tiempo que, vivimos en un mundo en el que un humano mata a otro humano, en todo momento, incluso con una simple mirada.

Hay tantas personas especiales en el mundo, que al darte cuenta de ellas, lo mas probable es que ya estén lo suficientemente lejos como para que puedas hacer algo. Y te quedas ahí, pensando que hacer para recuperarlas o incluso conocerlas, esperando que no sea lo suficientemente  tarde.

Hay tantas personas que sienten lo mismo que tú, solo que no sabes encontrarlas, porque no te encuentras a ti.

Hay un solo amor en tu vida, que al darte cuenta de eso, aparentemente todo tiene un sentido, y tú ya no te quedarás ahí sin saber que hacer…porque lo único que vas a querer hacer es amar. 
"Hay golpes en la vida tan fuertes, yo no sé" - César Vallejo   

9 horas al día

En la habitación se encierran cuerpos dependiente de sus formas de pensar.  Se forman distintos grupos en los grupos ya formados, y ese cuerpo, que mantiene su distancia al todo del universo, cierra sus ojos y comienza a soñar. Siempre manteniendo distancia con melodías y letras que a su propio ritmo, le daban un sentido a  la vida

Se adentra a su realidad. Suspira. Cómo sería perfecto estar ahí de estado permanente. Desaparecer. No mas dolor, no mas razones ni escusas. Sube el volumen de sus audífonos, aún los escuchaba riendo de cosas que en un mañana olvidarán, junto a todas esas personas con las que comparten mas chismes que algo mas.

Regresa a su casa, en una tarde blanca y negra. La música sigue sonando, esta vez al ritmo de su pasos, ya llega a su casa, no a un hogar. Se encierra en su cuarto y como una cortina abierta al amanecer, vuelve a todo a la normalidad.