En la noche muere sola, mientras él pensaba lo que le quiso decir

A veces uno piensa de que nada tiene arreglo (como yo en este momento), pero quizá si…tal vez hay una solución a todo. Paso a paso, golpe a golpe se superan las cosas, los errores…para poder decir que "siguió adelante".  Pero no le encuentro sentido a que las cosas se arreglan con el tiempo, se supone que con el tiempo se "olvida", que con el tiempo se "mejora" o simplemente "te das cuenta" y "dejas de sufrir".  Si seguro, entonces acepto que la  Ley de Murphy fue aplicada en mi…cuando necesitaba a alguien: desaparecía, cuando encontraba algo: se perdía…cuando amaba: dejó de amar.

Ya van mas de tres noches que me duermo mas haya de la madrugada, de que no le encuentro sentido a la vida y me da miedo despertar. No tengo nada que perder…el quedarme despierta solo me quita horas de sueño y me devuelve a la realidad con ojeras. La vida pasa rápido…en un abrir y cerrar de ojos, en lo que te demoras en cerrar los ojos para nunca mas despertar. Miro a la nada…donde me gustaría estar: en la nada. No ser nada ni nadie. Es inútil hacerme tantas ideas en la cabeza sobre lo malo del mundo, la injusticia de los seres humanos y la frialdad de sus palabras de odio…si todo termina con un nuevo comienzo.  

Uno no puede empezar desde cero como dicen…algo siempre surge y tu pasado siempre te seguirá. Puedes ver en mis lagrimas el dolor que oculte tras mis palabras, puedes ver lo que no te dije…puedes ver lo mal que me sentí. Sigo con vida…y eso que todavía no amanece. Me desmorono, me caigo en pedazos y me vuelvo polvo…a una ráfaga de perderme del mundo.

"En la noche muere sola, mientras él pensaba lo que le quiso decir"… pésames a esa mujer, tal vez se merecía una sonrisa en los peores momentos de su vida, una sonrisa mientras se cortaba las venas. Una mano mientras se tropezaba hacia el abismo. Esa frase me ha estado dando vueltas hace un par de noches…empezó con "en la noche muere sola"…quizá muera una noche…luego pensé si es que alguien la quería ; la extrañaría y tal vez, solo tal vez: le importaría.

Mira como se oculta tras sus manos…mira como da las ultimas bocanadas de aire, no hay nada que se pueda hacer. Es un cadáver…no tiene alma, ya cayó en el piso y dudo de que el principito la reviva con un beso. Malditos sus labios que tomaron el veneno, malditos los ojos que vieron  su corazón, malditos aquellos que la miraron alguna vez. Maldita ella.

Me gustaría hacer algo…ayudarla, apoyarla, decirle que la amo…de que no piense en el sufrimiento de hoy, si no, en la alegría del mañana. Que piense en la música que tan alegre canta, o en el cantar de los pájaros que amanecen con ella y sus llantos...
Pero no puedo decirme todo eso a mi misma.