Fin de semana de luto, caminata de mi casa hasta Larcomar, lo necesitaba un poco. Dejar que el aire helado de Miraflores me abrase y me saque de la realidad por tan solo un momento. Me dieron ganas de lanzar mi celular por el acantilado y sonreír de alivio…pero los problemas no se resuelven evitándolos. Los ambulantes me hablaban en ingles y yo fingía ser de Inglaterra (se me da muy bien el acento)…fingía, algo común, verdad? Que buena actriz podría llegar a ser, pero pésimo de que haya aprendido de esta manera. La peor manera. No basta un millón de perdones sí es que le hablo a tu fotografía.
Lo vi ahí, lo vi pasar…por una milésima de segundo me olvide de todo lo que había pasado y quería correr a sus brazos. Pero una ridiculez mía pensar que todo este normal de nuevo. Estoy lista para hablar…ni bien pensar que nadie lee mi blog, maravilla. Voy a contar mis errores, voy a contar los cortes, voy a contar las lagrimas…deudas que trae la vida y el amor.
Apagué las luces, puse la música alta para no escuchar mis pensamientos y lloré. Me dejé caer en la cama y me quedé así por horas. Dándole vueltas al tema y al arma. Necesito algo para quedarme débil…quizá dormir…quizá despertar de esta pesadilla, o simplemente evitar todo.
¿Qué cosa fue?... Mi todo se fue, mi "alma, vida y corazón" fueron secuestrados por mi "evil side", están bajo llave y billones de cadenas. Escuchar tantas palabras pronunciadas con los labios de tu corazón fue la cosa mas dura que he visto. Ojala pudiera olvidarme de eso, de todos, de todo, de mi.
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