La gravedad nos hace
caer. Todo cae. El sonido de las cosas al caer nos recuerda que siempre hay un
fin, incluso si pareció infinito en el comienzo. Hay veces que la caída no es
nada mas que un recordatorio de que no estas solo, pues alguien puede venir a
levantarte y seguirás adelante.
Yo no he dado lo mejor de mi y no he aceptado lo peor de ti. Quizás no sea lo peor porque puede convertirse en lo mejor, pero en fin, decir lo que hay que decir sin rencores o influencias. Mírame a los ojos que como dos ventanas se abren ante ti.
Tengo miedo de caer mal. De caer con el mal pie y no poder seguir adelante. No puedo dejarme caer.
OK, puede que
normalmente me deje llevar por mis sentimientos y sea por ellos que cometo
tantos errores sin darme cuenta. El corazón no ve consecuencias, solo momentos.
Puede que no sea solo conmigo…imagino no estar sola en este planeta.
No se si la gente habla mal de mi porque quiere o porque puede, pero solo sé que las palabras duelen más que las acciones. Pequeños detalles son inmensamente necesarios para poder resolver los grandes misterios de la vida. Son los detalles que encajan perfectamente las piezas de los rompecabezas de mil piezas.
La maldita gravedad de los problemas nos hacen caer. Con nuestra actitud cabizbaja al marcharnos luego de oír una mala noticia o de ver lo que no quisimos, caemos a la realidad. Saltamos y caemos juntos.
No se si la gente habla mal de mi porque quiere o porque puede, pero solo sé que las palabras duelen más que las acciones. Pequeños detalles son inmensamente necesarios para poder resolver los grandes misterios de la vida. Son los detalles que encajan perfectamente las piezas de los rompecabezas de mil piezas.
La maldita gravedad de los problemas nos hacen caer. Con nuestra actitud cabizbaja al marcharnos luego de oír una mala noticia o de ver lo que no quisimos, caemos a la realidad. Saltamos y caemos juntos.
Para eso sirve el amor y la amistad, verdad? para superar a la gravedad.
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