Frase del momento

"Sonriendo...miento y digo que no estoy muriendo" - The Mills

Wednesday, October 26, 2011

Mírame crecer con estas lagrimas empozadas y de ahí, partiré


Probablemente no pueda hacerlo de otra manera…sacármelo de encima, decirlo ya de una vez, lágrimas sin un "por qué" quedarán en el aire sin razón de ser, mientras que en estas líneas quedará la prueba de lo que alguna vez sentí y que hasta ahora me mata por dentro.

Dividir las cuentas, establecer límites y horarios, dos distintas casas a las que a ninguna se les puede llamar hogar…y así empieza todo. En un abrir y cerrar de ojos, en lo que demoró salir de mi cuarto y escuchar la noticia y volver como quién no sabe el "por qué" ya que todavía es muy niña y no entiende a los adultos.

Como toda niña, emocionarse por vivir ahora delante de un parque era casi indescriptible… ya sabes, feliz por todo, porque puedes ir caminando al colegio, porque pasas mas tiempo con mamá, que ya habías dado por desaparecida aquellos días.

Pero una niña creció sin saber todavía el "por qué" de las cosas y aquí se encuentra, en la punta de mi lengua, intentando encontrar las palabras precisas para poder gritar lo que puede cambiar todavia. Pero hay veces, nunca las suficientes, en las que se da cuenta de las cosas y decide retroceder…quedarse bien oculta en algún rincón oscuro de mi corazón.

Personas me preguntan "¿por qué?" y yo respondo "¿ y por qué no?". No me considero pesimista, pero llega un limite en la vida, en el que ya no tienes mas palabras, ya no tienes más lagrimas ni insultos, solo te queda cesar, dejar ir…quizá eso sea lo mas difícil. Dejar ir. Sin un más ni un menos.

Mi profesora me dijo que me veía desanimada y solo pude decir "nada". Descripción completa , resolución del problema y la dificultad, sumada la actitud. Vacía como la nada, sin ninguna pregunta mas, porque me llené la cabeza de preámbulos y a la hora de la hora, terminaba llena de hojas arrugadas con algunas viejas ideas  de lo que pude haber cambiado en mi familia …pero todo seguía igual o quizás mucho peor. Se me pusieron los ojos llorosos. Me sentía un fracaso. Deje que mi vida se vea arrastrada bajo el ojo del huracán, bajo sus gritos e insultos. Año tras año, día tras día, lo amaba, pero tenía que dejarlo ir.

Salí a las 3:30am a escondidas. El portero no entendía nada, era yo y mis cosas, mi cara era un desastre, mi pijama estaba con rímel por todos lados al igual que mi cara. Era yo y mi vida. Dejaba el pasado ahí en la portería, con aquel señor de uniforme azul que me miraba perplejo.

No llamé a mi mamá, no necesitaba preocuparla a esa hora, tal vez mas tarde. Era de esperar, la pequeña niña había crecido y necesitaba hacer las cosas sin saber un "por qué" completo, si no, la resolución de la pregunta, aquella acumulación de siete años de boca muda, esperando gritar al mundo sus pequeñas dudas, sus grandes miedos y esa decisión, que tanto la había echo crecer.

El frio aire toco mi rostro, era verdad, estaba dando un brinco a la madurez. Diciendo adiós con un pañuelo blanco a la partida del tren de mi vida. 
"Sobre todo creo que no todo está perdido. Tanta lágrima,     tanta lágrima y yo, soy un vaso vacío. En esta orilla del mundo lo que no es presa es baldío. Creo que he visto una luz al otro lado del río. "
                               -  Jorge Drexler
 
 



No comments:

Post a Comment